Un nuevo concepto de oficina en Terrassa: serenidad, luz y diseño para el bienestar laboral
Transformar unas oficinas anticuadas en un entorno de trabajo cálido, elegante y funcional ha sido el punto de partida de este proyecto de 190 m², situado en un polígono industrial de Terrassa. El objetivo: redefinir la experiencia laboral diaria para una empresa consolidada que deseaba reflejar en su sede valores como la serenidad, el equilibrio y la armonía.
Desde el inicio, el estudio de interiorismo apostó por una intervención consciente y transformadora. Se eliminaron los falsos techos, iluminación fluorescente y compartimentaciones opacas para dar paso a un diseño abierto, luminoso y lleno de calidez. La madera de roble, las formas curvas y las amplias superficies acristaladas se convirtieron en recursos clave para crear una atmósfera serena, sofisticada y atemporal.
La distribución fluye de forma natural y armoniosa, unificando las distintas zonas bajo un mismo lenguaje estético. La gran sala de reuniones, con capacidad para 14 personas, se abre a la zona de trabajo mediante ventanales de gran formato que inundan de luz el espacio y ofrecen una visión generosa del conjunto de la oficina.
Los despachos directivos, aunque más íntimos, mantienen una conexión visual con el entorno. Su ubicación estratégica y el uso de cerramientos acristalados permiten preservar la privacidad sin renunciar a la transparencia ni a la entrada de luz natural.
La elección de pavimentos ha sido determinante en la definición de ambientes. En las zonas nobles —sala de reuniones y despachos principales— se optó por parquet natural, aportando calidez y distinción. Las áreas operativas y de circulación se revistieron con suelos vinílicos tejidos de la firma Bolon, reconocidos por su resistencia y estética contemporánea. En los espacios de servicio como el office y los baños, se utilizó un porcelánico de tonos neutros de la marca Florim que también recubre las paredes, garantizando durabilidad y continuidad visual.
La iluminación, elemento fundamental en todos los proyectos del estudio, se integró arquitectónicamente mediante luz indirecta perimetral y luminarias decorativas en puntos clave. El modelo Lámina de Santa & Cole aporta calidez y elegancia a los despachos y la sala de juntas, mientras que los modelos Strand de Muuto y Dipping de Marset aportan un toque desenfadado al office. La recuperación de las claraboyas originales fue decisiva para potenciar la entrada de luz natural, reforzando la sensación de amplitud y bienestar.
Este proyecto demuestra cómo el diseño de interiores puede convertir un espacio técnico en una experiencia sensorial. Una oficina funcional y acogedora, que combina estética y practicidad con una visión humanista y sostenible del entorno laboral.











